El neuromarketing puso en evidencia que ninguna estrategia de producto, precios, canales de comercialización y comunicaciones, como así también el tipo de investigaciones en cuyos resultados se sustentan las decisiones en el área comercial, pueden permanecer al margen de las técnicas neurocientíficas, dado que éstas son mucho más efectivas.
La neuroventa cambió por completo la modalidad de trabajo en las organizaciones, que comprendieron que la aplicación de las neurociencias cognitivas, sociales y afectivas garantizan resultados que superan a los tradicionales, sin contar que en un mundo económicamente tan inestable como el actual sólo se alcanzará el éxito si se incorporan innovaciones que permitan superar a los competidores.
En ambas disciplinas, las técnicas neurocientíficas permiten estudiar con mucha más exactitud los procesos mentales relacionados con marcas, productos y servicios, facilitando el desarrollo de líneas de trabajo más eficientes y enriquecedoras cuyos resultados se plasman en mayores beneficios tanto para los clientes como para las organizaciones.